sábado, 23 de enero de 2010

peste

Imagina un edor extremádamente putrefacto,
un pozo ciego.
Uno fuerte, como el olor de rosa, roja, quemada,
el más pestilente y nauseabundo que jamás hayas saboreado,
una fosa común, inhumano.
Una explosiva mezcla de...
preservativo sin usar,
entrepierna sudada,
preservativo usado,
boca seca
y un cigarrillo fortuna.
Aderézalo con un pelín de odio.

¿Llegas a imaginarlo?
Pues algo así...

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