aliento#2

aliento#1

En un templo de marfil

con cuarenta cabezas de oro

cuenta la vieja leyenda

estaba valorado el tesoro

el azabache de los dioses

lo llamaban

el astro elixir 

el karma decoro

su Dios guardian, Morfeo

bajo siete más un candados

escondía el oscuro diamante

de algunos sueños desesperados

una luna de pesadilla y delirio

hallose Morfeo cansado

de por eternos milenios de vigilia

encontrarse a sus llaves atado

cruzose a la vez una princesa

de la que cayó así enamorado

su sonrisa era infinita

los ojos esmeralda y dorado

corre mi Morfeo y descansa

ya me andaré yo con cuidado

de alejar de aquí los sueños

de ladrones y más mundanos

y cayose en un hondo sueño

Morfeo, tonto iluso engañado

apresurose entonces  la dama

a liberar su topacio preciado

el bello tesoro voló

y con él, Morfeo y su reinado

la guerra entre mundos nacía

y así el odio y el pecado

dicen los más viejos

hay que lo vio liberado

sobre el rostro de una hermosa joven

en terciopelo negro bañado

cadaver#5

sube, yo te sigo

los amantes mal cogidos

acercándose al castigo

allí en lo alto guardado

risas y besos

juegos de villanos

humo en la distancia

dolor en las manos

ritmo frenético

no se ven ya desde abajo

descansar era prohibido

cansarse era pecado

tras mil besos de altura

se abrazan en una figura

y la reina criatura musita

ahora, suéltame y grita

cadaver#4

Solo te escribo para decirte que...

cadaver#3

Arribose a casa la doncella

en la noche y sin avisar.

¿A qué se le debe el gusto,

qué le trae por este lugar?

Venía yo de paso, ya sabe,

ya mucho sin venirle a visitar

admito, hallome poco ociosa,

pero jamás olvido una amistad.

Imagino que querrá lo de siempre,

usted no usa a improvisar.

Así es, mi bien querido,

vine a por lo que es mío, su alma y nada más.

cadaver#2

tras la puerta entrecerrada
y una vecindad que dormita
en la habitación habita
una tormenta desgarrada

el llanto de su perro
al son de Dido y su lamento
solo traían consigo el tormento

del fantasma allí tendido

diecisiete mil ochocientas setenta y seis
puñaladas en el pecho
en una pesadilla encarnada
del chiquillo allí maltrecho

no distinguiose el parqué
bajo del profundo mar negro
aire enrarecido en pena
moscas que llegan al techo

dos velas desveladas
aromáticas y catatónicas
desvelaban aquel grito
del crimen del imperfecto

cadaver#1

un paracaídas triste

caída libre al infinito

de cabeza y contra un poste

un aterrizaje pefecto

sange,

mucha sangre

otro vuelo fallido

para el valiente inexperto

un ojo saltó al río

otro magullado y sangriento

lágrimas,

muchas lágrimas

a duras penas respira

sangre en lugar de aliento

aún conserva un diente

fue un impacto tremendo

sangre,

más y más sangre

cuando las gentes se acercan

ven un cadaver despierto

sus últimos balbuceos

"díganle que no estoy muerto"