cuando lo inefable
de mi tautología
presiona con fuerza mi tráquea,
corto mi respiración
y espero,
estando mi piel tornando a malva
y mis ojos a carmín
libero de nuevo el viento
en un tornado sin fin,
y es entonces
cuando estando muy quieto
no escucho ninguna voz
que hable de ti.
de mi tautología
presiona con fuerza mi tráquea,
corto mi respiración
y espero,
estando mi piel tornando a malva
y mis ojos a carmín
libero de nuevo el viento
en un tornado sin fin,
y es entonces
cuando estando muy quieto
no escucho ninguna voz
que hable de ti.
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